El pasado sábado dentro de las actividades para celebrar el aniversario de Plaza Beltza Kulturgunea se organizó un concurso de murales en diferentes paredes de Sopela. Fueron unos siete los murales que se realizaron. Todos los trabajos se hicieron con mucho mimo, dando como resultado unas calles llenas de color e imágenes renovadas.
Como es de esperar los murales contenían aspectos reivindicativos de diversa índole. Durante la elaboración de los mismos la Ertzaintza interpeló a las personas que estaban realizándolos y como contaban con comunicación en el Ayuntamiento y a la vista que sus contenidos no eran "ilegales", no pudieron realizar las intervenciones al uso.
Hoy a la mañana lxs vecinxs de Sopela se han encontrado con la provocación de que algunos de estos murales han sido censurados con la brocha gorda de la Brigada de Ares. La misma brigada, que llamada por el PNV que gobierna el Ayuntamiento y acompañada por la ertzaintza acudió a las fiestas de Larrabasterra para quitar las fotos de los presos del pueblo. Queda por saber quien ha dado la orden.
"Las paredes mudas como en la dictadura" es la frase que han pintado ya sobre el gris censurador de los nuevos inquisidores. Está claro que encima de la censura siempre aparece la voluntad de reivindicar derechos y libertades.
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1 comentario:
salvando las distancias, comparto la indignación de sentir la censura. en mendoza, argentina, nos pasó con murales y estenciles que propugnan la despenalización del aborto, o el derecho a decidir de las mujeres y tambien han aparecido tachadas para que no se leyeran las consignas, lo que demuestra la intolerancia de los grupos religiosos fundamentalistas.
la maru
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